Por: Zenaida Ramos Ramos / ESCENARIO
Más de la mitad de las personas con diabetes que han tenido gangrena pueden salvar su pierna, siempre y cuando reciban atención médica inmediata y acertada, y revascularización quirúrgica, de ser necesario.
Luego de practicarle al paciente con gangrena unos estudios invasivos, entre ellos una arteriografía, el médico analiza cuán estrechas están las arterias de las piernas. Si son muchas las arterias que están tapadas o estrechas que no se pueden dilatar mediante tratamiento farmacológico se le practica una intervención quirúrgica para revascularizar las piernas (conocida como “bypass” o derivación).
“Si la persona (el cirujano) está entrenado y tiene la experiencia son exitosas. En nuestra práctica, nueve de cada 10 pacientes salvan sus extremidades. En el pasado, estas cirugías se hacían por personas que no estaban entrenadas y los resultados eran pésimos. Obviamente, significa que la persona necesita tener un entrenamiento. Se desarrolla la entidad periferovascular, porque quiere especializar a un grupo de individuos para que tengan un mayor conocimiento sobre esa área y los resultados sean mejores. En nuestra práctica tenemos a tres años, el 83 por ciento son más pacientes y a cinco años, setenta y pico por ciento de los pacientes van con sus piernas”, asegura el doctor Wilmer Valentín, quien practica junto a su hermano, el doctor Leonardo Valentín, en Manatí.
Mediante la cirugía de derivación establecen un conducto nuevo por donde circule la sangre. “Lo establecemos tomando prestada una vena del paciente para convertirla en arteria, ‘arterializándola’. Con este conducto nuevo llega sangre al área donde estaba isquémica o falta de sangre y el cuerpo mismo empieza a sanar. El ‘bypass’ en el corazón mide tres, cuatro pulgadas y en la pierna mide tres pies”, explica el doctor Valentín.
Esta cirugía de “bypass” en las arterias tibiales se hace solamente en pacientes con gangrena.
“El ‘bypass’ en las arterias tibiales se hace solamente y exclusivamente cuando el paciente tiene gangrena. (Los ‘bypass’) en las arterias tibiales no se hacen preventivos, como la gente tendería a pensar. Se hacen ya cuando el paciente tiene una lesión que atenta contra la viabilidad de su extremidad, a diferencia de las carótidas que se opera preventivo o, por ejemplo, en las femorales cuando un paciente tiene dolor nada más (claudicación). Ya en las tibiales no se hace por ese tipo de patología. Se hace solamente por una lesión que atente contra la extremidad, llámase úlcera, gangrena de un dedo o isquemia en el reposo que es cuando un paciente sin caminar tiene dolor severo o tiene otra incidental que se llama rubor; el pie se pone rojo y morado”, expone el cirujano periferovascular.
Las personas diabéticas con gangrena, usualmente, tienen todas las arterias tibiales afectadas. “Se pueden ver con enfermedad en la poplítea y gangrena, pero la mayor parte de los pacientes, la enfermedad es tibial. Te diría ocho de cada 10 pacientes es enfermedad tibial. Estamos hablando sobre los diabéticos que es una población diferente a los fumadores. Los niveles de obstrucción (de las arterias) en los fumadores son diferentes”, agrega el médico.
El doctor Valentín no favorece el uso de la vena artificial en la cirugía de “bypass” en las arterias tibiales de los diabéticos. “Siempre que se hace un ‘bypass’ debajo de la rodilla tiene que ser con vena del paciente. La vena artificial debajo de la rodilla tiene una respuesta pésima.”
“Los pacientes que he visto que se le hacen con vena plástica, el 100 por ciento se tapa… En nuestra práctica como política nunca hacemos un ‘bypass’ debajo de la rodilla con vena plástica porque nuestra experiencia y la experiencia del mundo es que son pésimos los resultados”, afirma el doctor.
Agrega que a los cirujanos les gusta que el procedimiento que ofrezcan al paciente tenga una probabilidad alta de éxito. “Eso quiere decir sobre 60 por ciento, 50 por ciento. Si en un procedimiento, de cada 10 solamente uno funciona, obviamente, eso es un procedimiento pésimo y no se lo ofrezco a un paciente. Otro puede decir, por lo menos, uno de diez, pero no creemos en ese tipo de política.”
Los hermanos Valentín atienden alrededor de cinco casos de “bypass” en las piernas cada semana y el 90 por ciento de las personas intervenidas tiene diabetes.